Un artesano de toda una vida
- popolvujzm
- 4 ago 2017
- 2 Min. de lectura
La ‘talabartería’ en riesgo de desaparecer en la Zona Maya
Don Manuel Solís Flota es integrante de una generación de artesanos en la elaboración de alpargatas, fundas, monturas para caballo, huaraches, y bolsos de cuero, arte conocido como la ‘talabartería’.
“El material para el trabajo de la talabartería es muy cara y los clientes ya no lo compran es por ello que ahora me dedico a la reparación de zapatos y sólo cuando un cliente hace un pedido es cuando trabajo con material de cuero”, señaló.
Don Manuel aprendió a la edad de 12 años la talabarteria y a sus 80 años de edad aún conserva este oficio aunque ya no lo ejerce como en años anteriores, “cada vez menos personas compran el producto de nuestro trabajo debido a que no lo pueden pagar, es muy caro’.
La mayor parte de su vida ha sido para que el caminante siga su caminar paso a paso con un buen zapato.
Explicó mientras reparaba unas botas en su taller, que en Felipe Carrillo Puerto “nadie realiza ese tipo de trabajo, la mayoría lo que hace es reparación de zapatos”.
Relató que principalmente le llevan tenis para reparar, debido a que se le despega la plantilla o las orillas, además, repara huaraches, mochilas y casi todo.
Un calzado podría guardar muchas historias pero Don Manuel solamente se encarga de repararlo en caso de romperse o cuando se desgasta la suela.
Un de sus nietos continua la tradición a pesar de ser docente dedica su tiempo libre en este oficio de reparar zapatos pues según Don Manuel no quiere que se pierda la tradición heredada por sus padres y abuelos.
Abundó de que son procedentes del vecino estado de Yucatán, sin embargo han hecho una vida en esta zona maya de Quintana Roo en la que continua haciendo lo que les gusta.
Por último indicó que semanalmente repara entre diez y 12 zapatos ‘a veces gano 100 o 200, tengo la ventaja de que mis hijos me apoyan, en la renta del local y la compra de material para la reparación de zapatos”
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